Que todo se haga para gloria de Dios.
Que todos los días comienzan con el Señor y cada día final con el Señor.
Jesús le dijo: Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin.
A menos que el Señor comienza un trabajo que la mano de obra en vano que trabajan en la obra.
Todas las cosas que empieza el Señor, Él la acabarán y todas las cosas no iniciado por el Señor, Él destruirá.
Hijo, no iniciar un trabajo en su propia voluntad y luego tratar de
conseguir que el Señor unirse en, sino unirse en la obra que el Señor ya
ha comenzado.
No empezar a planificar cada día lo que has de hacer y luego pedirle a
Dios que lo bendiga, sino que pide a Dios para planificar su día y pedir
Su guía y Él bendecirá a él.
La voluntad del Señor es hacer la voluntad de Dios y no el suyo propio.